Ahora la vida es diferente: nos encontramos ante muchos cambios como pareja o también como una mamá sola o un papá solo, así que la clave es ecuanimidad. No podemos solo buscar lo que nos conviene o satisface, se trata de responsabilidad. Pues tenemos un hijo en puerta o que ya tiene varios meses de nacido. Hay que asumirlo con seriedad.
Todo tiene un tiempo y este es el momento, quizás, de mayor exigencia en la vida de una pareja. Por lo que debemos elegir entre dos posiciones: evadir o asumir.
Cómo asumir esta nueva realidad

Podemos elegir un punto de vista de satisfacción personal, de no hacerle mucho caso al cambio que se nos exige. Darle prioridad a nuestro trabajo, nuestra educación, nuestra manera de vivir, las relaciones y el amor.
Por otro lado, podemos tomarnos la vida como un todo en el que se anexa algo nuevo, un hijo del cual somos responsables. Está en cada uno de nosotros elegir.
El punto de partida
Todo comienza un día que estábamos solteros o con algún que otro compromiso. Nos vimos, nos encontramos varias veces, nos enamoramos, comenzamos a vernos y a salir con más formalidad. Esto pudo ocurrir en el trabajo, en la escuela, en la universidad, una fiesta o en una excursión de amigos.
Existen infinidad de casos:
- Nos enamoramos nos casamos y nació nuestro primer hijo.
- Nos queremos, decidimos vivir juntos y tenemos un hijo.
- Me embarazó, se fue y tuve a mi hijo sola.
- Nació el bebé y ella se fue porque no quería ser mamá.
En resumen, el fruto es un hijo.
No trataremos de justificar ni decir que está bien o mal en este momento, la realidad es que tenemos un hijo y hay que afrontarlo. La recomendación, aunque algo difícil para algunos, es la de afrontarlo. En este artículo solo queremos referirnos a cómo comenzamos a ser padres. A reconocernos como papá y mamá, y a ser mejores personas cada día.
La elección
Algunos son padres por elección y decisión propia, otros son padres por una decisión que puede ser vista como errada o correcta, eso solo el futuro lo dirá. Y como esos, hay muchos testimonios de madres solteras con hijos maravillosos, y otras con hijos que vivieron una triste realidad. Con estos ejemplos al azar, solo quiero que analices qué tipo de padre podemos ser. Unos con historias de afecto y amor y otros con historias de rechazo, abandono. Todo se resume en una elección. Tu elección.
Guía para padres primerizos
Vamos a comenzar afirmando que tu peque siempre va a recordarte como mamá y papá. Así que ésta es la mejor oportunidad para empezar a construir una historia de relaciones amorosas, llenas de verdad.